En esta época de comunicación instante y tecnología increíblemente avanzada, la gente dan por sentado métodos de transportación, como el metro, el avión, y los coches, que eran revolucionarios. Pero en 1871, cuando Benito Pérez Galdós escribió “La Novela del Tranvía,” la tranvía era algo innovador que cambió drásticamente las relaciones entre una ciudad y sus ciudadanos, y además entre la gente mismo. En una tranvía, como en el metro o otras formas de transporte publico, una persona puede sentar al lado de alguien desconocido por una hora sin diciendo una palabra. De veras, por muchas personas sería un poco extraño de iniciar una conversación con un desconocido hoy en día.
Según Galdós, “Es singular este breve conocimiento con personas que no hemos visto y que probablemente no volveremos a ver.” Este conocimiento, que probablemente no nunca se va a ver estas personas en el futuro, ha resultado en la habilidad de ignorar la existencia de los otros. En esta manera, yo creo que los nuevos métodos de transportación, aunque son mas rápidos y mas prácticos, también ha causado un perdido de algo importante en el espíritu humano. La habilidad de hablar con personas desconocidas, se interesa de la vida de alguien, y formar relaciones significados afuera de la casa, son características de una persona empatética y cariñoso, pero la transporte publica ha promovido un espíritu de desconfianza y desinterés. Galdós usa el metáfora de la tranvía como un “pequeño mundo” en que los nacimientos y muertos de la gente del mundo están representados por las entradas y salidas de personas en la tranvía. En mi opinión, esta metáfora también se refiere al perdido de la complejidad de humanidad causado por las nuevos métodos de transporte público. En el mundo de la tranvía, la vida humana está reducida a un viaje corto por la ciudad. En la nueva época de tecnología, los detalles íntimos de una vida no son importantes al resto de mundo.
Además, “La Novela del tranvía” demuestra como la tranvía cambió las relaciones entre la ciudad y sus habitantes. En el cuento, la tranvía viaja por Madrid con tanta velocidad que la ciudad parece como algo temporal y efímero en vez de algo con una personalidad y una alma. En mi experiencia, aunque el metro es el método más eficiente de viajar por la ciudad, me lo ha prevenido de conocer algunos aspectos de la ciudad. Por ejemplo, yo creía que la puerta del Sol está muy lejos de mi apartamento, porque es un poco lejos en el metro, cuando en realidad no es muy lejos en distancia actual. Como resultado, yo tengo una perspectiva un poco distorsionada de la geografía de la ciudad y como sus zonas se relacionan con los otros.
-Erin Harless
Estoy de acuerdo con ti, Erin, sobre como el metro y otras formas de transportación rápidas han cambiado nuestras imágenes de la ciudad, pero ¿estás segura que también son las raíces de la falta de comunicación entre personas también? Yo creo que no. Las únicas veces que he hablado a alguien desconocido en las calles es para preguntarle dónde estoy o como debo ir a mi destinación – y lo haría en el metro también. Casi nunca ves a alguien hablando con otra persona que acaba de conocer en la Puerta de Sol o en Retiro o donde sea. Aunque yo no estoy segura de donde ha venido esa falta de comunicación, creo que no viene de los métodos de transportación nuevos y rápidos.
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