Algo interesante sobre "La novela del tranvía" que puede ser eclipsado por la locura del cuento es como el tranvía permite que una persona se pierde en su imaginación. Esto no es específico del tranvía, pero es cierto de todos los transportes públicos. Yo soy de la ciudad de Nueva York, y ha habido muchas veces que he estado en el tren o autobús y ha pasado mi parada, porque me he puesto tan absorto en ver y observar a otras personas y cosas, que no estoy prestando atención y comienzo a soñar despierto. Esta falta de ser consciente de mi entorno es exactamente lo que sucede con el personaje de la novela. Galdós escribe la historia de tal manera que el hombre parece haber perdido su mente y no está consciente de su entorno inmediato. Por ejemplo, la mujer Inglés le grita y lo llama loco, mientras que otros que suben en el tranvía creen que él está borracho o inestable mentalmente. Sin embargo, creo que es posible que lo contrario puede ser cierto.
El hombre puede estar 100% consciente de su entorno, tanto que se ha puesto completamente absorto en lo que está pasando, causándole a alterar la realidad un poco y dejar que su mente divague. Muchas veces me he sentado en un tren o un autobús y ha comenzado a crear una historia de alguien, imaginando como es su vida. La única diferencia entre esto y lo que el hombre en la novela hace es que él va tan lejos a dar la gente que está viendo en el tranvía la identidad de otra persona - en este caso, los personajes del cuento que le dijo su amigo. La gente que viene en el tranvía puede haber parecido como él imaginaba a los personajes, o simplemente podría haber tenido una pequeña característica que provocó su mente para crear una historia.
Esto nos lleva a la cuestión de la fantasía y el realismo, así como la situación en la que se puede combinar ambas cosas. El tranvía es un ejemplo perfecto de un ámbito en donde una persona se puede perder en su propio mundo y caer en uno de fantasía. Durante esta época, no había teléfonos celulares, Ipods, etc., y por eso, una persona tenía menos formas de entretenerse durante el viaje. Esto deja espacio para observar a la gente y para que los pasajeros se involucren más en las vidas de las personas a su alrededor, que es en cierto modo lo que el personaje de la novela hace. Aunque la tecnología ha creado un estilo de vida menos personal en que la gente comunica menos y, como Galdós escribe, crea un “breve conocimiento con personas que no hemos visto y que probablemente no volveremos a ver,” "La novela del tranvía" desafía esta idea un poco. Galdós desdibuja la línea entre la fantasía y la realidad, combinando aspectos de ambos, y permite que el personaje usa su imaginación para familiarizarse con la gente en el tren, de tal manera que aunque casi se parece como si él estuviera soñando, le permite interactuar con la gente en el tranvía, algo que no suele ocurrir entre los pasajeros. Por lo tanto creo que, aunque la novela demuestra cómo la vida se ha convertido a ser más impersonal – sobre todo en las ciudades de ritmo rápido donde la gente siempre se están moviendo sin tiempo para los demás – a través del aspecto de fantasía de la novela, "La novela del tranvía" es capaz de crear un tipo de relación interpersonal diferente a la que estamos acostumbrados a.
- NATALIE BUCK
Me interesa mucho la idea que la imaginación y la fantasía pueden servir como métodos de crear relaciones interpersonales y relacionarse con personas desconocidas. Es verdad que los nuevos formas de entretenimiento, como los Ipods, las computadoras, y teléfonos celulares, disminuyen el uso de la imaginación como un forma de entretenimiento, pero yo no había pensado de que este perdido de imaginación puede afectar las relaciones entre personas tambien. En mi experiencia personal, yo sé que es mucho más probable que voy a usar mi imaginación cuando no estoy usando una computadora o mirando la televisión. En “La Novela del Tranvía,” la locura del protagonista lo permite el establecimiento de relaciones con otras personas en la tranvía, aunque estas relaciones no están basados en la realidad. Su fantasía lo ayudó en superando el “breve conocimiento” de la tranvía.
ResponderEliminar-Erin Harless