miércoles, 6 de octubre de 2010

Paradas en el tranvia

Robyn
Lo que más me gusta sobre La novela del tranvía es que Pérez Galdós escogió romper la historia en secciones cortas que corresponden con las paradas del tranvía.  Por esto, me siento que yo también estoy en el tranvía con el narrador y todo el resto de las personas viajando.  Es muy importante que el principio del viaje del narrador coincida con cuando el tranvía sale “de la extremidad del barrio de Salamanca” (lo que parece la primera parada del tranvía también) porque si él ya estuviera sentando en el tranvía cuando la historia empieza, el cuento no sentiría igual.  Además, cuando el “[tropezó] con otro viajero que por el opuesto lado entraba”,  es casi como yo lo he hecho también. 
Más tarde, justo después de cuando Dionisio Cascajeres de la Vallina sale del tranvía, entiendo exactamente como el narrador encontró el folletín con la historieta de la Condesa.  Al principio de la segunda sección, traté de identificar con el narrador; su amigo acaba de salir y el tranvía empieza otra vez.  Entonces, empieza de pensar y mirar a todas partes; entonces, encontró el folletín.  Esto es exactamente lo que suelo hacer, y lo que me trae a este entendimiento es la transición entre las dos primeras secciones y la parada del tranvía.
Aunque el tranvía no actualmente para entre la sección cuarta y la quinta, la transición todavía sirve para mejor entender las acciones del narrador.  La sección quinta empieza: “la agitación de mi sueño había cambiado de postura y me había dejado caer sobre la venerable inglesa que a mi lado iba.”  El cambio entre el sueño del narrador y la realización de que está durmiendo en el hombro de esa señora tiene sentido con la pausa en el texto.  Es decir, en ese tiempo poquito entre las dos secciones, puedo sentir el tranvía sacudiendo y despertando el narrador, no solo imaginarlo por las palabras. 
Lo que no tienen sentido para mí son los dos primeros párrafos de la sección sexta.  Aunque sí hay una pausa por la elipsis entre estos párrafos, no entiendo porque el primer párrafo está en esa sección y no la anterior.  Siguiendo el modelo del resto del cuento, la sección sexta suele empezar con el párrafo cuando el narrador sale del tranvía y creo que una transición marcada por un cambio de secciones en vez de una elipsis funcionaría mejor.
Esta cuenta escrito por Pérez Galdós es una de las más interesantes que hemos leídos y creo que es porque él es un escritor tan bueno que cuando lees, puedas sentir las palabras en vez de sólo leerlas.

1 comentario:

  1. Creo que Robyn hace un buen punto sobre la participación del lector en la historia. Este estilo de escribiendo es muy interesante porque el autor logra hacer el lector sienta como una personaje en la historia. La forma en que el narrador explica los eventos permite al lector para ver los eventos a través la usa de imagines y descripción. Como Robyn dijo, es como abordemos el tranvía, vemos la ciudad y todas las paradas, y vemos la trama ocurre enfrente de nuestros ojos. Pérez Galdós es un escritor de talento porque cuando una persona lee este cuento, puede perderse en las palabras y la trama y puede ver la historia como una película. En mi opinión, autores que poseen esta habilidad son expertos en la táctica de atraer la audencia.

    Lauren West

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