Escrito por: Amanda Peralta
Este verano estudié por un mes y medio en Ginebra, en Suiza. Las diferencias entre esta experiencia y la que he tenido aquí en Madrid no podrían ser más notables, y no hay ninguna duda que las ciudades en si han tenido una gran influencia en esta diferenciación. La conclusión más importante que he sacado de esta comparación es que son los detalles de las ciudades, cosas que uno consume inconscientemente, al igual que las cosas más notables, lo que crean mundos tan únicos.
Por lado de lo más obvio, las lenguas de estas dos ciudades son muy diferentes. En Suiza dependiendo de la ciudad en que te encuentras, hay un lenguaje oficial diferente—en Suiza (que esta al borde del norte de Francia) es francés. Sin embargo el ingles es increíblemente común como segunda lengua. Esto es muy diferente de España por un lado porque es una ciudad muy accesible a los estadounidenses. Por otro lado se siente que hay menos de una identidad propia cuando los dos lenguajes más hablados originan en otros países y tienen función más practica que nada. En Madrid por supuesto es mucho más difícil navegarse por la ciudad sin saber nada de español. Madrid, como algunas personas han mencionado en sus comparaciones, no es una ciudad hecha para turistas y por eso se deja más espacio para su propia identidad.
Ginebra, además, es muy accesible porque es conocida por ser ciudad “internacional” o mundial. Hay numerosas organizaciones internacionales y compañías multinacionales que encuentran su cede ahí. En algún sentido Ginebra cumple la función de acomodar las diferencias culturales del mundo en un lugar que acepta y normaliza todo. Madrid, por otro lado, es la capital de una ciudad que solo en las últimas décadas a entrado al ámbito internacional de manera reconocida. Ha tenido políticas de aislamiento fuertes, algo completamente opuesto de Suiza y Ginebra.
Detalles un poco menos obvios son por ejemplo la transportación de estas dos ciudades. Ya hemos hablado mucho de cómo el metro (y su predecesor el tranvía) forman a Madrid. En Ginebra los cortos viajes en buses eléctricos a través de la ciudad también forman una gran parte de mi memoria de la ciudad. Son buses largos, transparentes, y dan una visión muy abierta de la ciudad. Además Ginebra es una ciudad muy baja (ningún edificio más de seis o siete pisos) así que al viajar a través de las calles existía el sentido de que todo estaba a la mano, simple y ordenado. Sin embargo Madrid tiene un plan urbano mucho más complicado. El metro es un mundo subterráneo que oscurece un poco el proceso de viajar, y los edificios de todos tamaños y épocas expresan una confusión (incluso un “lio”) más acentuado.
Últimamente ha sido muy determinante para mi las características económicas de las dos ciudades. Aunque todo Europa se conoce por ser un lugar de impuestos más altos y servicios más completos que los estados unidos, esto lo vi reflejado mucho más en Ginebra. Es obvio, porque Ginebra es una de la ciudades más caras en todo el mundo, pero me demoro semanas acostumbrarme a los precios increíbles de cualquier restauran, cine, o servicio por el estilo. Sin embargo estuve impresionada por el nivel de eficiencia de los servicios públicos. Toda la ciudad era increíblemente limpia, bien controlada, con poco crimen, muchos hospitales, museos, etcétera. En Madrid, en donde creo que hay muchas más personas con grabes problemas económicos, las cosas no son tan caras. Pero los servicios sociales no están muy presentes y no parecen funcionar tan bien tampoco.
En resumen de estos puntos, Madrid me parece una ciudad mucho más complicada, frustrada, pero a resultado de esto más real, compleja, e interesante que Ginebra. Aunque quizás la belleza y simpleza de Ginebra me llama mucho la atención, Madrid me parece una ciudad con mucho más carácter.
.....fotos de mis viajes:
MADRID:
¡Amanda, a mi me gustan muchas tus fotos (especialmente con el metro)! Nunca he visitado Genebra, pero suena muy interesante. Me encanta el sistema de Metro aquí en Madrid, pero a veces pienso que un sistema de autobuses como en Genebra más eficiente sería mejor porque podría ver más de la ciudad. Ahora pienso que yo sé la mayoría de las calles principales, pero todavía hay partes que no he visto. Tengo sentimientos similares sobre tus comentarios sobre Madrid como una ciudad con carácter, también. Es una ciudad bonita, pero no es tan bonita como otras ciudades europeas, pero como dijiste, por eso parece mucho más real, y eso me gusta mucho.
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